cielo estrellado en los roques del Teide

Pero no solo de escalada vive el hombre. Hace dos semanas pude conocer los magníficos cielos que se divisan desde las alturas de la falda del Teide junto a los roque que hay en frente de La Catedral. Hacía algo de frío pero merecía la pena. El gran regalo fue divisar un meteorito que cuando parecía que se iba a desvanecer reaparecía de nuevo, así varias veces, lo que supuso el deleite en durante unos buenos segundos. No pedí deseo. No hizo falta. Fué el comienzo de volver a sentirme de nuevo vivo. No dejen de hacer estas grandes simples cosas que nos ofrece la vida. Tenemos oportunidad cada día. Anímense y disfruten. el cielo de Canarias .com